Libertad

Estabas caminando, sin rumbo y sin deseos de volver. Conocer tu recorrido es tu meta: sin tocar nada, casi sin ver. Buscas el placer sensorial, no piensas en nada y a la vez piensas en todo. El cielo comenzó a volverse oscuro al ritmo de tus pasos; pero estabas tan envuelta en tu burbuja que no te diste cuenta, no notaste que sobre ti venía una tormenta, que el cielo se había puesto triste o inconforme ¿quién sabe? de una forma u otra iba a derramar sobre ti sus lágrimas. Tu entretenimiento no te llevo a prever un escondite, un resguardo y eres sorprendida por diminutas gotas que caen con fuerza e intensidad y te arrinconas, buscas seguridad debajo de un techo; ¿que te ocurre? ¿porq de pronto sientes deseos de llorar? ¿porq retienes tus lágrimas? ¿que más da que te vean? de todas formas si te sabes loca poco importa que otros lo crean. Sientes que no puedes escapar, te sientes retenida, sin salida, sin saber que hacer. Miras el reloj, te desesperas y es tanta la furia del cielo que aún en tu guarida sientes que te salpicas, respiras humedad. Por un momento ese olor a la tierra mojada que te encanta y el sonido de las gotas rompiendo contra el suelo te relajan, te transportas de nuevo a tu estado enajenado, sombrío, gris. Todo esto ocurre en ti en cuestiones de segundos y guiada por un impulso proveniente del corazón sin pensamiento racional alguno pones tu pie afuera y luego el cuerpo, tus lágrimas se confunden con la lluvia y te pelo llueve también. TE SIENTES LIBRE.

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